Páginas

sábado, 2 de mayo de 2020

The Cavern Club (Cuento)


THE CAVERN CLUB

Confundido llegué a Liverpool, a pesar de mezclarme entre el gentío es fácil diferenciar a un latino en esta ciudad.

Cuando me toque partir de esta tierra, este dije será tuyo

Cada que mi padre cumplía años, mi madre insistía en que lo saludara mediante una llamada; yo me rebelaba y me encerraba en mi cuarto. ¿Por qué te fuiste? La interrogante tenía una respuesta que apuntaba un solo causante: Yo.

Pero papá, para eso falta mucho, juguemos a la guerra ¿sí?

Luego de 10 años lo volveré a ver, la incertidumbre que me invade es el hecho de su llamado, hasta se dio el gesto de pagar el vuelo y el hospedaje.

Ya hijo, pero antes quiero decirte algo referente al dije, perteneció a tu tatarabuelo Enrique, posteriormente a tu bisabuelo Efraín y finalmente a tu abuelo Emilio, el cual antes de morir me lo dio, prométeme que llegado el momento lo cuidarás.

Últimamente notaba en sus cartas la preocupación, y hasta podría afirmar el miedo en sus palabras, él había ayudado como informante en la captura de su hermano, el tío Eduardo, el cual había usurpado hace unos años la herencia que dejó mi abuelo y pudo instalarse en un departamento en Miami; ahí se realizaban orgías cada fin de semana y circulaba cocaína de la mejor calidad, de a pocos se hizo de un nombre y ganó respeto entre la gente del bajo mundo.

Encubierto y en complicidad con Darlene, la prostituta más bella de la Collins Avenue, mi padre informo al FBI el lugar donde se realizaría el próximo festín; gracias a ello pudieron ponerlo tras las rejas al encontrarle in fraganti con 10 kilos de cocaína. En el juzgado antes de trasladarlo a la prisión juro vengarse.

Mi padre me citó en The Cavern Club. Las calles de Liverpool por ambos lados están rodeadas de escaparates, unas muestran vestidos de novia, otros discos y las que más me atraen son las que muestran libros de primera edición. Llego al cruce de Main Street con Sant Jon y me interno en la calle donde homenajean a The Beatles. Llego al bar y el ambiente me fascina, me dirijo a una de las mesas y espero.

- Good night sir ¿What would you like to drink?
- A bottle of bear.
- Ok, one moment please.

Él detesta el inglés, se siente extraño al emitirlo, igualmente le pareció extraño el recibir un sobre en el vestíbulo del hotel, lo guardó en su saco sin darle importancia, puesto que su padre se demoraba en llegar lo leerá hasta que se digne en aparecer.


De inmediato se me baja la presión, releo ¿Viajar para Lima? Entonces ¿por qué me trajiste acá? En la penumbra del bar una nueva sombra se coloca a mi lado, coloca la botella de cerveza y el dije de varias generaciones que brilla en la mesa, logro reconocerlo, el rostro maltratado, una sonrisa vil que muestra un diente de oro, siento que me apunta por debajo de la mesa.

- Sobrino ¿y tú a quién darás el dije?


Autor: Alvaro Alarco



No hay comentarios:

Publicar un comentario